En estos días que corren, quienes nos dedicamos a la enseñanza ya sea en el ámbito formal o informal, no podemos dejar de pensar nuestras prácticas en función de la crisis que está atravesando el sistema educativo por diversos factores.
Uno de ellos, que según mi entender ha acelerado esta crisis, es el incesante desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación e información, enentendiendo éstas en su máxima expresión (dispositivos que generan prácticas, formas de relacionarnos, de depositar la información, de manipularla, etc., etc.)
(Para más detalles de estas transformaciones en el sistema educativo, ingresar aquí)
Como plantean distintos autores, hoy estamos frente a cambios que trastocan las bases mismas de la didáctica tal como la aprendimos y las teorías del aprendizaje de las cuales nos hemos valido para planificar nuestras asignaturas, espacios curriculares, etc.
Los jóvenes que están hoy en nuestras aulas, han nacido dentro de lo que el profesor y filósofo Pierre Lévy llama Cibercultura: "neologismo que designa aquel conjunto de técnicas -materiales e intelectuales- de las prácticas, actidtudes, modos de pensamiento, y de los valores que se desarrollan conjuntamente en el crecimiento del ciberespacio".
En este sentido, cabe preguntarse, por donde empezamos a desovillar el hilo para que las experiencias escolares que transitamos dentro de esta nueva manera de habitar-en- el mundo, cobren sentido y la escuela recupere el lugar protagónico dentro la sociedad que ha tenido históricamente, o, por qué no, para que seamos artífices de la nueva forma que adopten nuestras instituciones educativas que en su modelo tradicional, están obsoletas.
En base a lo expuesto, en esta entrada adjunto la planificación de una actividad áulica que se inscribe en una práctica real y actual, tal como se desarrollaría dentro de un esapacio curricular de escuela secundaria de jóvenes y adultos. La intención es poder ir moviendo piezas dentro del sistema actual de cosas que nos den cuenta de que no todo está perdido dentro de nuestras instituciones educativas hoy,
La asignatura en la que se inscribe la actividad planificada es Cultura y Comunicación, un espacio curricular dentro de una Escuela Secundaria para Jóvenes y Adultos, con orientación en Comunicación. El objetivo del espacio, que es un taller, es brindarle a los alumnos algunas ideas teóricas y prácticas que le permitan analizar y comprender la complejidad del contexto cultural y comunicacional en el que están inmersos para desentrañar también las luchas de poder que se dan en ese seno y en el cual la escuela, los docentes y los alumnos quieran o no, participan. Es también tema del taller la cuestión de las nuevas tecnologías, por ese motivo, es importante que dentro de los temas que se trabajan se le puedan dar a los jóvenes herramientas para interactuar con ellas desde un lugar más conciente que sólo como meros usuarios.
La actividad pensada, está enmarcada en las primeras clases del taller de Cultura y Comunicación, en el que se trabaja sobre el término cultura y las diferentes acepciones que ha tenido a lo largo del tiempo. La intención es que los jóvenes comprendan que lo que llamamos cultura no es neutral y configura posicionamientos dentro de la sociedad que generan también comportamientos y políticas acordes a qué significado se asuma.
El aporte que se trató de hacer en la planificación, pensando en este contexto cibercultural en el que estamos insertos, tiene que ver con las actividades propuestas, los recursos a utilizar, el lugar del profesor y la manera de aprender, que está mutando en el contexto actual.
Se intentó propiciar la creación de una red de aprendizaje, donde el docente y los alumnos utilizan la tecnología para enriquecerse mutuamente con los aportes que hace cada uno (creación de la primer producción por parte de los alumnos, lectura y puesta en consideración en base a los supuestos teóricos, análisis de las producciones en forma grupal, co-evaluación de las producciones y enriquecimiento de las mismas en base a recursos web).
Es importante tener en cuenta el lugar de la información hoy, donde está puesto el conocimiento y qué queremos que se haga con él. Teniendo en cuenta los supuestos del Conectivismo, no podemos seguir pensando que el alumno tiene una mente como tábula rasa que hay que llenar de contenido. Uno de los presupuestos que están en la base de la planificación, es el interactivismo del aprendizaje conectivo, que significa que: "Los procesos de aprendizaje y construcción se producen en la interacción con otras personas, medios y recursos. Así, la interactividad se refiere al proceso social, no a las características técnicas de los materiales utilizados.", aunque la tecnología, a nuestro entender, aumenta esta posibilidad de interactuar.
Otro de los supuestos tenidos en cuenta para la planificación, fue la del rol docente, que en este nuevo marco de acción, no es el que tiene el saber que transmite de forma lineal a los alumnos, sino que es el que valida las conexiones que han hecho los alumnos entre conceptos y ejemplos. (En el caso concreto del análisis de la producción, cruzando el concepto de cultura, por ejemplo).
Si nos remitimos a los conceptos de Entorno Personal de Aprendizaje podemos decir que así como Adell en el texto referenciado lo define como "el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona realiza de forma asidua para aprender", creemos que un desafío interesante para seguir trabajando en la planificación propuesta, sería la de hacer construir a los alumnos su propio PLE, brindandole recursos y herramientas que les permiten interactuar en el entorno digital de manera conciente y guiada, para lograr el máximo potencial del uso de los recursos.
Volviendo a lo expuesto más arriba: es un desafío para los docentes de hoy, poder hacer de la experiencia áulica, una experiencia que contribuya en algo más que la sola obtención de una titulación para el mercado de trabajo. Si nos tomamos en serio la magnitud de los cambios y nos animamos a innovar, tal vez vayamos encontrando el sentido a lo que hacemos hoy dentro de la escuela.
Por supuesto que eso debe ser acompañado por políticas que propicien esa innovación, por ejemplo la dotación de conectividad a todas las escuelas de nuestro territorio.
Política de Estado y compromiso profesional de los actores educativos, he ahí, creo, el quid de la cuestión.
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